La Virgen de las Nieves tiene en la ciudad alta de Ibiza, Dalt Vila, su propia catedral. Sus inicios datan del siglo XVIII cuando, tras la conquista cristiana, se levantó esta antigua iglesia gótica si les era concedida la victoria, primero dedicada a Santa María la Mayor. Esta se levantó sobre una mezquita antigua, sufriendo posteriormente una reformación hacia el estilo barroco en el siglo XVIII.
Su arquitectura destaca por la sobriedad en los motivos de su fachada, de aspecto severo y robustos contrafuertes. Quizás se deba esto a la fortificación de esta área por Felipe II para proteger la ciudad de piratas y Otomanos ya que el recinto militar del que disponían no era suficiente.
El bellísimo retablo de San Gregorio y una exquisita custodia de plata dorada del siglo XVI resaltan en su interior.
La visita a esta hermosa catedral le da la oportunidad al visitante de acceder al Museo de la Sacristía.
En el siglo XVIII, exactamente en 1782 el templo adquirió rango de catedral con la creación allí del obispado de Ibiza.
Cada 5 de agosto la catedral celebra la festividad de la Virgen de las Nieves.
Esta catedral junto a las murallas renacentistas del siglo XVI, incluidas en el conjunto histórico artístico de Dalt Vila, fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1999.
Aunque el culto a esta advocación de María surgió en Roma, según textos católicos hizo su aparición a unos españoles en Sierra Nevada, también es venerada con fuerza en Huesca y en Canarias, con solemnes fiestas. Quizás esta devoción a la Virgen de Nieves tenga que ver con la blancura de las casas de habitan la Dalt Vila.
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