Cala Gració



La perfecta combinación de tranquilidad y seguridad para los más pequeños de la familia se encuentra en la Cala Gració: es una cala profunda, no hay grandes olas ni corrientes fuertes, agua tibia y transparente, la playa se inclina suavemente hacia el mar. Otra opción, cansados los niños de la playa, pasear junto a su familia por la arena, bordeando los pinos, las casas de los pescadores y las rocas. Es la típica playa de Ibiza con arenas muy suaves, con alojamientos no solo de gran calidad y servicio sino apacibles, casi escondidos y sin vistas a la playa garantizando a sus clientes privacidad aun estando cerca de la actividad de San Antonio. Es el mejor lugar para practicar esnórquel.

Cala Gració también tiene su acuario, rústico, situado en una cala a la izquierda, transformado por muelles de pescadores y que lleva por nombre aquario de Cap Blanc. Más bien consiste en una cueva que no tiene salida al mar, y en la cual en su lago natural pueden disfrutarse de especies autóctonas de la zona como las silvias, las morenas, las mantas, y algunos ejemplares de mero. Anteriormente fue utilizado como criadero de langostas pero hoy allí funge como un centro donde son recuperadas las tortugas marinas. También posee un embarcadero al cual llegan embarcaciones procedentes de la bahía de Saint Antoni, dándole la oportunidad de un paseo marítimo inolvidable.

En cuanto a alojamiento existen varias opciones:

Una edificación construida para la familia que visita la playa, con bellos jardines que conducen a la playa es el Hotel Cala Gració.

Otro espacio para la familia lo encontrará en Club de Vacaciones Stella Maris, muy cerca de Cala Gració y San Antonio, diseñado para el disfrute en familia, además de sus impresionantes jardines.

A ellos se suma el Ibiza Rocks House at Pikes Hotel, recientemente remozado con el objetivo de igualarse a la generación Ibiza Rock.

Museo Arqueológico de Formentera



Las islas Pitiusas, ubicadas en el Mar Mediterráneo y dentro del archipiélago balear, constan de las islas Ibiza y Formentera, además de varios islotes. Su nombre, en idioma catalán, se debe a la gran variedad de pinos que poblaban aquel lugar. A la historia de estas islas, desde su nacimiento, se debe el Museo Arqueológico de Ibiza y Formentera el cual recoge en dos edificios los diversos períodos de su desarrollo desde la génesis hasta la conquista cristiana.

En Dalt Vila se encuentra una de esas edificaciones pertenecientes al Museo Arqueológico, en el conjunto amurallado ubicado en la parte más monumental y antigua de la mencionada ciudad. Conformado por varios edificios, destacándose entre ellos la antigua capilla creada por la asociación de pescadores de la región, la entrada y entre las salas principales la que fuera primero sede de la Universitar y años después, hasta 1838, Casa Consistorial. Se le denominaba Universitat al órgano de autogobierno local instaurado en el siglo XII y posteriormente eliminado en el XVIII con la llegada de las tropas españolas. Allí reside desde 1907 el Museo Arqueológico. En su interior, dividido por salas temáticas, muestran la cronología histórica de las Islas Pitiusas, valiosos objetos de la época, desde la prehistoria, la colonización protagonizada por los fenicios, los púnicos, romanos, el periodo islámico hasta la conquista en 1235 por los catalanes. En su arquitectura, este edificio  posee un artesonado mudéjar bien interesante, de elementos góticos y tintes arabescos hallados tras la primera restauración, junto a estos hallazgos encontraron los cimientos de una vieja torre de la muralla musulmana.

El Museo Arqueológico se encuentra en Plaça de la Seu, 3. Eivissa.  Vía Romana, la parte baja, posee el otro edificio: la Necrópolis púnica.  Aunque en estos momentos se encuentra cerrado por reformas, el visitante tiene la posibilidad de visitar la Necrópolis púnica, en muy buen estado de conservación, considerada el conjunto funerario más importante del Mediterráneo Occidental. Se le recomienda al visitante comenzar la visita por la necrópolis y luego dirigirse a la dependencia de Dalt Vila a través del portal Nou, una de las puertas principales del recinto amurallado. Desde allí tiene una vista a la plaza del Mirador, el rincón con más monumentos en toda la isla. Alrededor de esa plaza estuvieron el primer mercado lonja –espacio de contratos comerciales y subasta de esclavos-, la catedral, la pequeña curia, la catedral, el Museo y el mirador con una vista única hacia todo el puerto.

La Necrópolis púnica se encuentra en Via Romana, 31. Eivissa.
Ambos edificios no abren los lunes ni días festivos, y poseen horarios distintos en invierno o verano.

Cala Talamanca



Para los que busquen una playa bien cerca de la ciudad de Ibiza, la más recomendada es Playa Talamanca a solo 15 minutos desde el puerto ibicenco y se puede llegar a ella a través de autobús, en coche o una pequeña embarcación.

El tamaño de la playa es de 900 metros de largo por 25 metros de ancho. Entre sus actividades, la principal es los velomares; y brinda servicios de restaurantes amplios y diversos tanto en precios como en menús, sombrillas, hamacas, paseo marítimo, servicios, duchas, bares, aparcamiento, vigilantes, taquillas y acceso para minusválidos.

Geográficamente es una playa arenosa, de muchas curvas, que sirve de frontera entre la Cala de Talamanca y el pequeño resort de Talamanca. Hay muy pocos espacios con sombra, de ahí la importancia de la sombrilla; así como el agua en esta playa no es tan profunda, lo que da la posibilidad a los más pequeños de bañarse en sus cristalinas aguas sin peligro.

Otro de los encantos de esta playa es las hermosas vistas que pueden disfrutarse desde sus hoteles hacia la parte vieja de Ibiza, el Dalt Vila, especialmente en sus noches iluminadas, en esa conjugación de modernidad con lo antiguo, lo histórico. También sus exquisitos restaurantes. Entre restaurantes y alojamientos tenemos: Hostal Talamanca excelente para las vacaciones en la playa y muy cerca de Ibiza, el Restaurante Talamanca en la playa del mismo nombre el cual su terraza sombreada tiene vista a una bella playa arenosa, el Ibiza Corso Hotel & Spa es el que posee las mejores vistas hacia la playa y Dalt Vila, si de lujo y tranquilidad se trata tenemos el Hotel Rural Can Jaume, para las familias está el Hotel Rocamar igualmente con vistas al casco histórico y el puerto deportivo, si va en busca de un ambiente relajado lo encontrará en el moderno Hotel Simbad & Spa, y finalmente el Hotel Argos de 4 estrellas con vistas a la playa Talamanca.

Su puerto La Marina se divide en Marina Botafoc con boutiques de alto standing, restaurantes, muy cerca de Talamanca y Marina Nueva en la cual se embarca con destino a Formentera desde Ibiza.

Además de ofrecer proximidad a muchos lugares como las glamorosas discotecas El Divino, Pacha, Talamanca es popular por la tranquilidad que le ofrece a sus visitantes.